martes, 4 de noviembre de 2008

“La Impuntualidad varía según la ocasión y el sexo”


La puntualidad es un valor que va más allá de estar a la hora señalada en una cita o en el trabajo. Es una calidad muy apreciada que da distinción a las personas tanto en los negocios como en la vida diaria, y aun más que eso, es cumplir con una obligación contraída.


A diferencia de esto, la impuntualidad podríamos afirmar que es una falta de respeto, de responsabilidad de uno hacia uno mismo y hacia los demás. Y a pesar de estar de acuerdo con lo expuesto, muchos preferimos ser impuntuales.


Existen muchas razones y excusas con las cuales se justifica la impuntualidad, pero sin embargo muchos de nosotros nunca hacemos nada para evitar ser impuntuales. Algunos afirman que no se puede ser puntual si se sabe que la otra persona no lo es, o aseguran que unos cuantos minutos de retraso no perjudican a nadie. Pero claro, todos están conscientes de quienes son las personas a las cuales podrían hacer esperar y saben a qué lugares no les convendría llegar tarde.


Entonces bien, en este momento se nos formula una interrogante, ¿Será acaso que la impuntualidad varía según la ocasión?, al parecer la respuesta será afirmativa para muchos, pero como saber si todos o unos cuantos creen u opinan lo mismo. Es por ello, que como proyecto de la clase de estadística, decidí hacer un pequeño análisis estadístico referente a este tema.

Pero antes de iniciar el proyecto, creí conveniente modificar el título de la encuesta, ya que de los resultados obtenidos podríamos deducir también, si la impuntualidad varía según el sexo de la persona. Es así que titule a mi proyecto:

“La impuntualidad varía según la ocasión y el sexo.”

Resultados.

Los datos se recolectaron entre los días 18,19 y 20 de julio del 2007. Para objeto de este estudio se tomo como población a cien alumnos de la Universidad en la que estudio, esta población se conformo por un 52 % del sexo masculino y el 48% del sexo femenino.


Dentro de las encuestas se omitió el campo que contendría el nombre de los estudiantes debido a que si ellos iban a dejar constancia de su nombre, las respuestas no iban a ser del todo ciertas por el simple hecho de guardar apariencias.


Partiendo de lo general, dentro de los resultados del estudio realizado nos demuestra que efectivamente más de la mitad de la población en cuestión (63 %) afirman que ha ellos no les gustaría esperar más de cinco minutos a una persona que haya sido impuntual, sin importar de quien se tratase. Sin embargo esta opinión cambia, cuando decimos que aquella persona podría ser el jefe de su empresa, entonces el porcentaje se reduce tan solo al 19% ya que un 41 % llegarían a esperar más de treinta minutos.


En la encuesta realizada también logramos apreciar que la impuntualidad básicamente se vuelve común, porque existen personas que la toleran, o como en el ejemplo anterior se sienten obligados a tolerarla. Y esto no simplemente ocurre cuando se tratase de alguien que podría perjudicar la vida laboral de los encuestados, sino también toleran la impuntualidad a personas relacionadas sentimentalmente con ellos.

Los encuestados nos dicen que estas personas se convierten en impuntuales cuando le restan interés e importancia a los acontecimientos o a las personas con la que se van a reunir, es así que el 37 % de la población aseguran que a sus reuniones de trabajo siempre procuran llegar a tiempo, pero así mismo este porcentaje baja a tan solo el 19 % cuando se trata de una reunión entre amigos, algunos aseguran que en el trabajo hay que conservar una buena imagen y que sus amigos no les importaría esperar, o lo resumen en que el trabajo es trabajo y que amigos son amigos.

Dentro de las encuestan y durante el levantamiento de la información nadie justifica plenamente que el atraso constante se deba al tráfico vehicular, o al medio de transporte en que se movilizan (el 52 % lo hace en vehículo propio), o quizás a su estado civil, y peor aún si su atraso se ve afectado por el hecho de que sean padres de familia. Esto nos ayudo a descartar que la impuntualidad también se vería afectada por estos factores, que era lo que se creía en un principio. Como vemos todo básicamente depende de la importancia que ellos le deban a los acontecimientos.
¿La impuntualidad varía según la ocasión y el sexo? Si, la impuntualidad varía según la ocasión y el sexo, y por el estudio realizado las mujeres suelen ser más impuntuales que los hombres y que estos son más tolerantes que las mujeres al momento de esperar. Es así que el 61 % de las mujeres encuestadas aseguran que siempre llegan impuntuales a sus fiestas a diferencia del 43 % de los hombres que opinan lo mismo. Y esto no varía mucho cuando hablamos de la hora de llegada al trabajo, reuniones entre amigos, citas amorosas, etc. Así mismo el 93 % de las mujeres afirman que ellas no esperarían por más de cinco minutos a una persona que ha sido impuntual, sin importar de quien se trate, a diferencia del 93 % de los hombres que esperarían hasta quince minutos.

No estaría demás enlistar las recomendaciones planteadas por los mismos encuestados, y estas son:
* Administrar bien el tiempo (Organizarnos).
* Estar a tiempo (Ser cumplidos).
* Adelantar nuestros relojes (Anticiparnos).
* No esperar, ayudaría a erradicar la mala costumbre.
* No hacer, lo que no nos gustaría que nos hagan.
* Ser responsables y sobre todo EXIGIR PUNTUALIDAD

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